10 sept 2008

Así en caliente

Acaba de pasar. Aquí, en un pequeño pueblo de extrarradio valenciano. Nos hemos conchavado varios para organizar una mesa redonda sobre el 23-F (aunque los entresijos de la gestación los ha llevado David, nuestro redactor-jefe)... pensamos que hemos de recuperar el formato de mesas redondas en revistas (se nos hace atractivo). Aquí habían una cámara, un sonidista, un periodista (J), un historiador, una fotógrafa, un editor de revistas trascendentes, un diseñador, un poeta, un profesor universitario, un artista... Al fin y al cabo, Bostezo también quiere ser un estado de ánimo que se revierte en papel. Y se ha conseguido de nuevo recrear una atmósfera dicharachera, con intenciones de seguir modificando la realidad (es cuestión de mirarla de otra forma)
Cualquier propuesta de cambio pasa por la observación. Y eso también es Bostezo.
Gracias a todos todas... el resultado de hoy lo mostraremos a los lectores en el primer número de la revista (e imágenes en la web). Ala! A seguir currando!

3 comentarios:

Jesús Ge dijo...

Estoy deseando conocer los detalles de esta recuperada forma de periodismo.
Ya nos contareis.

Unknown dijo...

¿Un editor de revistas trascendentes? ¿Más Allá, Año Cero, Mundo Negro? Estas etiquetas acaban conmigo...
Para caer en lugares comunes, hoy que todo el mundo lo hará (lo digo por el 11S), ¿habéis abordado en la mesa redonda el topicazo sobre lo que hacía cada uno de nosotros ese día? Estaría bien publicar las respuestas en la sección rosa de Bostezo -esa que nunca habrá, supongo-

Anónimo dijo...

"Con intenciones de seguir modificando la realidad"... Me saben a gloria este tipo de posts; no sólo por su motivo (la iniciativa del debate), sino porque no puedo sino recordar unos tiempos (vagamente más combativos que los actuales) con cierta dulzura. Y me alegra que estas cosas aún se hagan, de verdad. Aunque una es ya muy escéptica, pero no te digo que un día (si me animo) no me deje caer por El Dorado a ver qué tal.
No me hagas mucho caso a lo de pesimista, es que Valencia ha cambiado mucho, mucho...
O quizá tenía yo una idea demasiado romántica, quien sabe.

Buen blog. Seguiré leyendo con detenimiento, de vez en cuando.
Saludos!